La masticación en perros es un comportamiento fundamental para su bienestar físico y emocional, pero es importante destacar que cuando hablamos de masticación canina, debemos antes hacer una distinción ya que, por su naturaleza, un perro no mastica como tal y cómo lo hacemos los humanos. 

Profundicemos un poco más en estas diferencias y a continuación os explicaremos por qué ofrecer mordedores naturales deshidratados es beneficioso para nuestros Lobitos. Además, os daremos unos Tips generales para ayudaros a elegir el mordedor Perfect 👌en cada caso individual, porque como siempre os decimos ¡Tu Lobito es único y especial!  

“Ya no sé cómo hacer para que mi Lobito no engulla su comida…” 

¿Te suena verdad? Tiene explicación. Los perros tienen una anatomía dental (muelas carniceras y colmillos) diseñada para partir, arrancar y desgarrar la comida, en lugar de masticarla minuciosamente como lo hacemos los humanos con nuestras muelas planas.

Esta adaptación se remonta a sus antepasados silvestres, los lobos, que necesitaban comer rápidamente y con eficacia para sobrevivir en la naturaleza.

Además de eso su sistema digestivo está totalmente adaptado para descomponer y digerir los alimentos de manera eficiente. Esto significa que incluso si tragan trozos de comida relativamente grandes, el estómago puede descomponerlos en nutrientes utilizables 

Prometemos que ampliaremos más información sobre este tema, pero, en conclusión: El sistema digestivo de los perros, (incluyendo su mandíbula, dientes, saliva, garganta, esófago, estómago e intestino), está altamente adaptado para permitirles tragar trozos de alimentos de manera eficiente y segura lo que ha sido crucial para su supervivencia a lo largo de la evolución como depredadores carnívoros.  

Por lo tanto, aunque devoren su comida, los perros tienen una dentición diseñada para desgarrar carne y huesos, y sus mandíbulas tienen una acción de cierre fuerte para partir trozos más grandes de alimento en fragmentos más manejables que puedan ser tragados con relativa facilidad.  

No obstante, si tu perro traga la comida muy rápido y esto le supone algún problema como vómitos o gases, te recomendamos echar un ojo a nuestros comederos anti-ansiedad 😉. 

Esta necesidad se refleja en nuestros Lobitos debido a una combinación de factores evolutivos, fisiológicos y conductuales que se han desarrollado a lo largo de miles de años por varios motivos: 

Los perros descienden de lobos, sus antepasados silvestres. La masticación era un comportamiento crucial para la supervivencia de los lobos, ya que les permitía desgarrar y comer presas, así como partirhuesos y cartílagos para obtener nutrientes esenciales. 

Morder huesos y objetos naturales como las astas de ciervo ayuda a los lobos a mantener sus dientes limpios y a prevenir problemas dentales. Este comportamiento se ha mantenido en los perros domesticados y sigue siendo muy importante para su salud dental. 

Masticar durante la etapa de cachorro puede ayudar a un desarrollo adecuado de la mandíbula y los dientes, asegurando una salud dental a lo largo de su vida. ¡Por no mencionar el alivio que sienten al masajear sus encías mientras muerden durante la etapa de cambio de dientes! 

El uso de mordedores comestibles puede tener un efecto calmante en los perros. La actividad de masticación libera endorfinas, que son neurotransmisores que generan una sensación de bienestar y reducen el estrés y la ansiedad. Muchos Lobitos encuentran este acto relajante y reconfortante y puede ayudarles a lidiar con situaciones estresantes o a sentirse más seguros. 

La masticación (morder, desgarrar y tragar) es una actividad que requiere concentración y esfuerzo físico. Esto proporciona una estimulación mental y física que mantiene su mente ocupada, ayuda a enriquecer el ambiente y reduce el aburrimiento. 

Los cachorros a menudo exploran su entorno mordiendo y masticando objetos. Este comportamiento les permite aprender sobre su mundo y desarrollar habilidades motoras. Durante esta época, que levante la mano quién no haya pensado que en lugar de un Lobito tenía una piraña…

En determinadas situaciones sociales, los perros muerden objetos como una forma de comunicación. Pueden ofrecerte un palo para invitarte al juego o masticarlo compulsivamente para expresar su frustración.

ELIGE EL MORDEDOR ADECUADO EN FUNCIÓN DE SU DUREZA 

Es esencial elegir piezas que sean apropiadas para la mandíbula y la fuerza de masticación de nuestro Lobito en función de su dificultad o dureza. Para ayudar a que la elección os resulte más fácil hemos hecho una CLASIFICACIÓN EN 4 TIPOS DE DUREZA.

Todos los mordedores de LOBITOS son totalmente naturales. Solo pasan por un proceso de deshidratación; no se usan ni conservantes, ni colorantes, ni saborizantes añadidos. 

 
  DUREZA BAJA – Indicados para:  

  • Cachorros que se inician en la masticación
  • Perros Adultos sin experiencia previa
  • Perros abueletes que ya no pueden con durezas altas
  • Perros con problemas de estrés, miedos y/o inseguridades.

 Ejemplos: Orejas de conejo o cordero, Sticks de Bacalao, Sticks de calostro, Sticks de tripa de cerdo, Piel de conejo, Cuellos de pollo… 

 
  DUREZA MEDIA – Indicados para:  

  • Prácticamente todos los perros adultos
  • Proporcionan un equilibrio entre durabilidad y seguridad.

 Ejemplos: Pluma de pollo, Orejas de Cerdo o de Vacuno, Morro de cerdo, Tendones, Tráqueas, Nervios trenzados, Patas de pollo o de pato, Morro de cerdo…

 
  DUREZA ALTA – Indicados para:  

  • Prácticamente todos los perros adultos con experiencia 
  • Perros sin grandes problemas de estrés

 Ejemplos: Todos los donuts, Patas de cerdo o cordero, Nervios de Toro, Escápula de vacuno, Caravaca, Asta de ciervo partida, Caravaca, Madera de Olivo… 


 DUREZA MUY ALTA – Indicados para:  

  • Perros adultos con experiencia y una mordida muy fuerte.
  • Perros adultos con una tolerancia alta a la frustración

 Ejemplos: Caravaca Roll, Queso de Yak, Astas de ciervo enteras, Raíz de Brezo…

👉Es importante destacar que, en cachorros, Lobitos pequeños y nerviosetes además de elegir la dureza es aconsejable que las piezas sean más grandes que el tamaño de su boca para evitar atragantamientos.  

Nuestra recomendación: Menos, es Más. Empieza siempre por piezas sencillas para ir viendo qué tal se desenvuelve tu peludo. Intenta no quitarle nunca un mordedor o un snack (ni por la fuerza ni con engaños), porque eso puede hacer que, a la larga, al dárselo, o lo engulla rápido para que no se lo quites, o sienta que tiene que defenderlo. Conviviendo con tu Lobito, seguro que tienes tus trucos para este tipo de negociaciones… ¿verdad? 

¡Tengo miedo! Se va a atragantar… 

Tranquilo/a no estás solo/a. Todos/as hemos sentido esa sensación… 

Un Lobito que ha podido experimentar con distintas texturas adecuadas a su etapa de desarrollo, sus capacidades y su estado emocional, rara vez se atragantará con un mordedor natural. El riesgo cero no existe, pero tampoco existe en nosotros y no dejamos de comer a todas horas, por lo que la solución no es negarle a tu Lobito la masticación (morder, desgarrar y tragar), sino ofrecérsela de una manera consciente, supervisada e individualizada según su tamaño, morfología y habilidades. 

Y como siempre, si tienes preguntas no dudes en contactar con nosotr@s.

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