MeatLove Pussy Mousse Pollo&Marisco 100g

INGREDIENTES:

91.5% pollo, pescado y mariscos (de los cuales 29.5% carne de pollo con piel, 12.3% arenque atlántico, 10% pulpo, 9% hígado de pollo, 7% corazón de pollo, 6% cuello de pollo, 6% estómago de pollo, 5% merluza, 4.3 % de sangre de pollo, 2.5% de riñones de pollo), 5% de calabaza, 2.4% de levadura de cerveza y polvo de cáscara de huevo (0.5%), sal marina (0.3%), taurina (0.15%), aceite de kril (0.1%) y tocoferoles naturales (vitamina E)

Componentes analíticos: Proteína cruda 13.1%, grasa cruda 10.2%, ceniza cruda 2.1%, fibra cruda 0.5%, humedad 72.5%

Aditivos: Taurina 0.15%

Valor de alimentación energética: 577 kJ (138 kcal) Ca = 0.29%, P = 0.21%

RECOMENDACIÓN DE ALIMENTACIÓN:

Gato adulto y de peso normal (3,5 kg):
aprox. 170 g por día divididos en 2 comidas.

Toda la carne no es igual

Lo mismo ocurre con la producción y el envasado.
Perseguimos la afirmación de que el alimento preparado también debe estar lo menos desnaturalizado y lo más natural posible.

No utilizamos materias primas ya desnaturalizadas de antemano, que ya están alteradas en su estructura proteica (calor, adición de sales, ácidos, bases, etc.). No se utilizan harinas de grano, y tampoco carne que haya sido tratada o alterada antes del procesamiento. Todas las materias primas utilizadas están libres de ingeniería genética. Todos los productos animales son, en la mayor medida posible, de origen regional y se procesan recién sacrificados.

Nos oponemos al pretratamiento de productos animales. Recibimos garantías por escrito de los proveedores y controlamos el cumplimiento a intervalos regulares a través de laboratorios independientes. Después de todo, BHA / BHT o etoxiquina (EQ), que se sospecha que causan cáncer y alergias, todavía se agregan a muchos productos alimenticios para animales o materias primas utilizadas (por ejemplo, grasa).
El bisfenol-A (BPA) es un compuesto químico que se utiliza, entre otras cosas, como recubrimientos protectores y revestimiento interno con la mayoría de las latas. El BPA daña el ADN, altera las hormonas y puede provocar obesidad, infertilidad, trastornos cardiovasculares y también desencadenar cáncer. Mientras tanto, el uso de BPA ha sido prohibido en alimentos para bebés por la UE.